Consorcio
Desafío
Al planificar la construcción de sus oficinas de atención a lo largo de Chile, la compañía estableció que, tal como en Santiago, ellas se constituyeran en una proyección de su identidad corporativa, a la vez que se integraran de manera armónica al entorno urbano de cada localidad.
Solución
Se aplicó un diseño arquitectónico genérico y un sistema constructivo que incluyó una paleta de materiales similares para todos los edificios, lo que posibilitó diversas combinaciones, según los requerimientos de cada sucursal y las características de su emplazamiento. Esto, sin perder su asociación visual con una identidad común. Asimismo, los parámetros aplicados ofrecen la flexibilidad necesaria para que los edificios puedan adaptarse a nuevos programas de uso, conservando así la inversión patrimonial del cliente.