La evolución institucional de una organización plantea, con cierta periodicidad, la necesidad de una identidad alineada con las transformaciones que van experimentando.
En medio de un proceso de profunda reformulación interna, Universidad de las Américas acudió a Procorp-Saffron para plasmar esa dinámica en una identidad más actual y diferenciadora, que contrastara con la trayectoria previa de la marca para significar un hito refundacional.
La nueva identidad debía estar alineada con cambios tecnológicos, administrativos y educacionales en curso al interior de la institución. Por ello el rediseño implicaba una compleja elaboración conceptual, que pusiera en juego la capacidad y la voluntad de Universidad de Las Américas para asumir una identidad distanciada de la categoría convencional de universidades e instituciones privadas de enseñanza.
Solución
Uno de los prerrequisitos solicitados por el mandante era desarrollar una identidad que supiera capturar expectativas y anhelos de la propia comunidad universitaria, cuya implicación en el proyecto transformacional resultaba clave para el éxito del proceso institucional.
La opción de desmarcarse conceptualmente de la competencia se reveló como un recurso innovador recibido con entusiasmo por los clientes internos de la institución, generando condiciones favorables para la transición hacia una nueva gestión académica de la universidad.
La propuesta elegida buscó distanciarse de los códigos más socorridos por las instituciones de educación superior, descartando toda referencia a símbolos tradicionales del ámbito académico. En su lugar, la identidad visual se articuló en torno a las resonancias toponímicas del nombre de la universidad, estilizándolas de manera de reflejar también el movimiento y dinamismo propios de una institución de enseñanza moderna y alineada con su época, redondeando una solución estratégica eficiente para un desafío de reinvención organizacional.